A veces uno siente que le falta algo, siente que su vida es un puzzle incompleto. Pero, y si, de pronto, alguien encajara ahí una pieza y llenase el hueco... ¿La admitiríamos? ¿O preferiríamos ignorarla por temor a comprobar si es la verdadera?
lunes, 11 de febrero de 2008
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1 comentario:
nunca he creído que las cosas sean imposibles, eso sí, pueden costar más o menos esfuerzo. supongo que mi forma de pensamiento es la que me ha inculcado esta sociedad que me rodea, que nos rodea. no miento si digo que vivo en un mundo fantasioso, un mundo contagiado por la felicidad y los sueños, mi mundo. En este mundo faltan cosas, muchas cosas, falta gente, faltan sillas, faltan corazones, faltan PERSONAS, con todos sus valores buenos y malos. Si por casualidad le doy la llave a alguien para que entre, espero que se cuele mucha vida y todo lo que conlleva: felicidad, amor, amistad y risas, muchas risas. Y si en un caso hipotético le doy la llave a la ultima pieza de mi puzzle, por favor que venga, que me escuche, que se siente a mi lado y por encima de todo que me quiera.
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